A los egresados del I Curso de Mantenimiento de Equipos
Médicos.
Carlos B. Guillén
Si hace 50 años, se
hubiera adelantado un Programa como los que desde el Ministerio del PP para la
Salud, lanzamos el pasado año 2012, no
existirían empresas multimillonarias al amparo de la
corrupción institucionalizada, responsable
de la dependencia tecnológica que ahoga al país y le postra ante la avaricia de
esas transnacionales que desangran el tesoro nacional con sus Contratos de Servicio y enriquecen a funcionarios
corruptos.
Evitar que tal
dependencia siga esclavizando al país y
enriqueciendo a unos y otros es una realidad al alcance de quienes quieran ser
los pioneros en esta batalla por
complementar la Independencia Política que nuestro Libertador sellara en Carabobo un 24 de Junio de
1811: La Independencia Tecnológica es el reto.
El reto es ahora, es hoy, no mañana, ni más tarde.
La oportunidad que la
Dirección General de Investigación y Educación brindara a los trabajadores de diferentes hospitales para actualizarse en el
Mantenimiento Técnico de los equipos de
uso médico, debe ser una acción
sostenida. Un grupo de hombres y mujeres patriotas se incorporaron con esa visión. Y lo lograron. No es “ Un puede ser”. Es “ Un ...tiene
que ser”.
El éxito de ese
programa abrirá el camino a
programas superiores, tecnológicos y universitarios que hagan a Venezuela
autosuficiente para atender el Mantenimiento integral, preventivo y correctivo,
de los equipos médicos, con la garantía de la debida atención a los pacientes –
que en algún momento podrían ser uno de
nuestros familiares o nosotros mismos.
Entonces, no se trata sólo de uno de nosotros, es la
familia, todas las familias o... resumiendo, la Familia Venezolana, la Patria.
Hay que verlo desde
esa atalaya. Planificar la victoria, como
desde el Cerro del Naipe aquel 24 de Junio de 1821, Bolívar, observando la
formación del ejército realista, planificara el ataque que encabezó el “Bravos
de Apure” al mando del general Páez para
dar la Victoria a los patriotas.
Pero, con una gran diferencia: El éxito debe significar compromiso, compromiso con la
Patria. La constancia para hacer de Venezuela una Potencia en el campo Tecnológico,
no sólo en comunicaciones o agricultura y energía sino, también, en el área de las aplicaciones de la
Tecnología a la Medicina para avanzar del
Mantenimiento Preventivo y Correctivo al ensamblaje de los equipos. Y luego, al
diseño, fabricación y exportación que
nos hará referencia obligada, primero en
Sur América, después a nivel mundial.
Los egresados de
esos primeros programas tienen la oportunidad de participar en esas batallas.
Aceptar el reto no es fácil, cumplirlo menos. El gobierno debe apoyar esta
acción. Hay que aceptar el compromiso o
apartarse para darle paso a quien tenga los arrestos para emprender la
brega y… ¡enfrentar la corrupción! ¡Seamos
verdaderos venezolanos, aceptemos el reto por la Independencia Tecnológica!
Vamos todos dispuestos
a triunfar en esta nueva batalla… Y, seguro, lo lograremos.